En el marco de la reunión ordinaria de su Comisión de Gobierno, celebrada en la mañana de hoy en su sede social.
En la mañana de hoy, la interprofesional española de la naranja y la mandarina, Intercitrus, ha celebrado una reunión de su Comisión de Gobierno que ha abordado diferentes asuntos de la actualidad del sector y de la actividad desarrollada por la organización.
En primer lugar, se han valorado los datos de los aforos citrícolas conocidos hasta la fecha. La producción estimada con ámbito nacional, 5,97 millones de toneladas, supone un descenso de un 15,6% respecto a la campaña pasada, y de un 12,8% respecto a la media de las últimas cinco campañas. Se trata de la estimación de producción más baja desde hace diez años. El descenso de producción, más allá de la vecería propia del arbolado, está motivado por las condiciones meteorológicas, especialmente por el exceso de lluvias durante las fases de floración y cuajado de los frutos y por las elevadas temperaturas y la dura sequía de los meses posteriores.
Pese a todo, Intercitrus entiende que se dan las condiciones adecuadas para disponer de fruta en cantidad y calidad adecuadas para atender las demandas de los clientes, con la expectativa de que se puedan registrar lluvias en las próximas semanas que impulsen la evolución final del producto. Se constata que el ritmo de operaciones actual es algo más lento de lo habitual, debido precisamente al impasse de espera ante esta circunstancia. Adicionalmente, la campaña se presenta con un retraso aproximado de 15 días, hecho que rebajará la tensión en los mercados que provoca la coincidencia con el final de la campaña de exportación de los países del hemisferio sur.
La Comisión de Gobierno de la interprofesional ha abordado a continuación los últimos ejercicios de desinformación de Sudáfrica, que anunció recientemente el final de la campaña de exportación de Valencias en zonas en las que dicha campaña ya está completa y continuando su actividad exportadora en otras regiones. Asimismo, se ha analizado el acuerdo alcanzado con la Comisión el pasado mes de agosto, en virtud del cual se desbloqueaba la situación de los contenedores en tránsito en el momento de la entrada en vigor de la normativa que obliga a la realización del tratamiento en frío, con la aceptación del enfoque de sistema sudafricano por parte de las autoridades fitosanitarias de los Estados miembro.
Conocida la noticia, Intercitrus envío al ministro de Agricultura. Luis Planas, una carta mostrando su preocupación sobre este modo de proceder por parte de diferentes Estados miembro. El presidente de Intercitrus, Enrique Bellés, destaca que “es necesario solicitar a la Comisión Europea, en aras a la transparencia, explicaciones referentes a esta cuestión”, valorando “la conveniencia de disponer en el futuro de un sistema que permita a la EFSA, a cualquier Estado miembro y a organizaciones y entidades del sector acceder a los datos de aplicación del tratamiento de frío exigido y de cumplimiento fehaciente de la normativa vigente”. Al tiempo, Intercitrus ha acordado la búsqueda de un gabinete jurídico que asesore a la interprofesional en esta materia, valorando elevar el tema a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo.
Por último, los participantes en la Comisión de Gobierno han coincidido en señalar la preocupación existente por la propuesta de modificación del Reglamento sobre Uso sostenible de productos fitosanitarios, que supondría en los términos actuales un grave perjuicio para la producción de cítricos nacional y su competitividad en los mercados, atendiendo a la reducción de uso propuesta y a la prohibición de su empleo en las consideradas “zonas sensibles”, que abarcarían la práctica totalidad de regiones productoras como la Comunitat Valenciana o la Región de Murcia. La Comisión ha acordado dar el soporte que sea necesario a organizaciones agrarias y cooperativas en las actuaciones que están desarrollando en torno a este asunto.
A este respecto, Bellés indica que “el sector citrícola español está plenamente comprometido con el desarrollo de una actividad que reduzca en la medida de lo posible su impacto en el medio, pero sin reciprocidad de ningún tipo, las medidas propuestas en esta modificación del Reglamento de Uso de productos fitosanitarios únicamente redundarían en un incremento del diferencial de competitividad respecto a terceros países. Cabe recordar, además, que nuestro punto de partida es que las producciones comunitarias son las de mayor seguridad alimentaria del mundo