Los cítricos como la naranja, la mandarina, el limón y el pomelo presentan una composición nutricional muy interesante, y su consumo regular dentro del contexto de una dieta variada y equilibrada, como la Dieta Mediterránea, presenta efectos beneficiosos para la salud.
Los cítricos destacan por su elevado contenido de agua, que puede superar el 80% de su composición, lo que hace que estas frutas sean muy refrescantes e ideales en los meses más calurosos durante la estación veraniega. Gracias a este contenido de agua, el aporte calórico de los cítricos es bastante bajo, y se debe principalmente a su contenido en azúcares solubles presentes de forma natural.
El contenido de Vitamina C (mg/100g) de los cítricos es muy relevante. En concreto, presentan concentraciones de 50,0 – 56,2 mg de vitamina C/100 g (naranja); 26,7 – 36,0 mg de vitamina C/100 g (mandarina); 49 – 53 mg de vitamina C/100 g (limón); y 31,2 – 47,3 mg de vitamina C/100 g (pomelo). Y de acuerdo con la normativa europea vigente de declaraciones nutricionales (Reglamento (UE) Nº 1169/2011; Reglamento (CE) Nº 1924/2006), podemos decir que la naranja, la mandarina, el limón y el pomelo constituyen una fuente natural de vitamina C, ya que su contenido en esta vitamina es superior al valor mínimo requerido.
Respecto a las alegaciones de salud, la vitamina C presenta un papel importante en el normal funcionamiento del sistema inmunitario y ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga. Además, la vitamina C contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo, y participa en la síntesis de colágeno, esencial para el correcto funcionamiento de los huesos, los cartílagos, los dientes y la piel. Este micronutriente también mejora la absorción de algunos minerales, como el hierro (Reglamento (UE) Nº 432/2012).
El hecho de que estos cítricos sean fuente de vitamina C es importante para determinados grupos de población, como las mujeres embarazadas y en lactancia, ya que los requerimientos de esta vitamina están aumentados, por lo que el consumo de cítricos, como la naranja, la mandarina, el limón y el pomelo, es recomendable en estas etapas y situaciones fisiológicas de la vida.
Para la elaboración de este texto se han tenido en cuenta los datos de composición nutricional incluidos en las fichas nutricionales de la naranja y la mandarina publicadas en la sección de “Productos” en la página web de Intercitrus (https://intercitrus.org/productos/).
Referencias bibliográficas
- Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA) (2007). Spanish Food Composition Database BEDCA. http://www.bedca.net
- Cebadera-Miranda, L.; Morales, P.; Cámara, M. Chapter 27. Bioactive compounds in oranges from the Mediterranean climate área. The Mediterranean Diet: An evidence-based approach. Ed. Victor R. Preedy and Ronald Ross Watson. Academic Press, Elservier, London, UK.pp: 293-309. (2020). ISBN: 978-0-12-818649-7.
- FRIDA Food Data. (2020). https://frida.fooddata.dk/
- Moreiras, O., Carbajal, A., Cabrera, L., & Cuadrado, C. (2018). Tablas de composición de alimentos. Guía de Prácticas. (19th ed.). Madrid: Pirámide.
- United States Department of Agriculture (USDA). 2018. Food Composition Databases. https://ndb.nal.usda.gov/ndb/foods
- Reglamento (CE) Nº 1924/2006 relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos.
- Reglamento (UE) Nº 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor.
- Reglamento (UE) Nº 432/2012 por el que se establece una lista de declaraciones autorizadas de propiedades saludables de los alimentos distintas de las relativas a la reducción del riesgo de enfermedad y al desarrollo y la salud de los niños.
Grupo de Investigación UCM: ALIMNOVA. Proyecto Art 60 UCM – Intercitrus (48-2024).